Introducción
El turismo comunitario se basa en la idea de que las comunidades locales, en su mayoría indígenas, desarrollen sus propios proyectos turísticos y se mantengan por su propia cuenta. Con ello se trata, por un lado, de ofrecer a los viajeros una experiencia auténtica de las diferentes culturas y estilos de vida de estas comunidades. Al mismo tiempo, estos proyectos también sirven para el desarrollo sostenible de las comunidades, que no sólo constituyen una importante fuente de ingresos, sino que también pueden mejorar significativamente el nivel de la educación y la ayuda sanitaria a nivel local a través de estos proyectos.
Por desgracia, el turismo tradicional sigue descuidando a menudo a las comunidades indígenas de sus viajes. Muchas agencias turísticas pasan por alto a la población local y trabajan directamente con los grandes proveedores.
Por estas razones, el turismo comunitario es uno de los principales componentes de nuestro concepto a la hora de viajar. Visitamos muchos proyectos maravillosos gestionados por la población local y los apoyamos activamente. Estos lugares desconocidos y aún desconocidos suelen ser de una belleza impresionante y estar situados en un entorno natural fantástico.
El proyecto turístico Quinua-ñan de la comunidad andina de San Martín Alto es uno de estos proyectos, que la comunidad puso en marcha de forma independiente hace unos años.
La idea del proyecto es acercar a los visitantes a la vida y la cultura del pueblo Puruhá en los Andes de Ecuador, para que ellos puedan participar activamente en la vida de la comunidad y también pasar una noche con las familias en sus casas. Es una inmersión cultural hermosa.
Esto promueve el turismo comunitario y sostenible, genera ingresos adicionales para la comunidad y proporciona a los viajeros un intercambio cultural muy enriquecedor.
En nuestros viajes solemos pasar un día en la comunidad de San Martín Alto, en la Sierra, a 3.300 metros, justo enfrente del majestuoso volcán Chimborazo con sus 6.310 metros.
Allí aprendemos mucho sobre los principios de la cultura Puruhá, sus costumbres y participamos activamente en sus actividades diarias. Por ejemplo, ordeñamos una vaca, esquilamos una oveja, luego vamos al campo y ayudamos en la cosecha o siembra de productos tradicionales y finalmente cocinamos juntos y disfrutamos de un delicioso almuerzo tradicional andino.
Después vamos a aprender a hacer artesanías u otras actividades. Más tarde, tenemos tiempo para aprender juegos tradicionales con los lugareños o jugamos al fútbol con los niños. Al mismo tiempo podemos admirar el hermoso paisaje andino.
Son momentos y encuentros maravillosos que nunca olvidaremos! A través de este intercambio con los lugareños, adquirimos impresiones completamente nuevas y auténticas experimentando el verdadero Ecuador!
De que se trata nuestro proyecto?
Nuestro proyecto de ayuda es un proyecto conjunto de Puro Ecuador con la comunidad de San Martín Alto, en la provincia de Chimborazo. Una región de Ecuador conocida por su gran cultura indígena, 95% de la población local se identifica como indígena. La provincia y esta región es una de las más pobres de Ecuador, por lo que queremos trabajar juntos para apoyarles en un desarrollo sostenible.
La pequeña comunidad de San Martín está formada por 35 familias, con un total de 275 personas, 28 de las cuales son niños que van a la guardería y a la escuela. 6 jóvenes estudiantes van a la universidad en Riobamba (la ciudad más cercana) y hay unos 10 jóvenes que ayudan a sus padres a tiempo completo en el trabajo agrícola y en el campo. Estos jóvenes no tienen una ocupación adecuada pues a menudo, la razón es la falta de medios económicos de los padres para pagar la educación de sus hijos después de la escuela. Estos jóvenes necesitan oportunidades y motivación para poder llevar una vida independiente.
Como opción para ello, la comunidad ha desarrollado su propio proyecto turístico, que ya ha empezado con buen pie. Por un lado, el turismo comunitario ofrece una fuente adicional de ingresos y, por otro, ofrece a los jóvenes una alternativa a la agricultura, que sigue siendo la actividad principal para muchos, pero que a menudo no basta para ganarse la vida y para realizarse. Por ello, la comunidad necesita asesoramiento y apoyo profesional y financiero in situ para seguir desarrollando su proyecto turístico y asentarlo de forma estable a largo plazo.
El proyecto es también una oportunidad para preservar su identidad cultural pues reforzamos conjuntamente sus valores y sus tradiciones y trabajamos en armonía con ellos.
